Mirad que pinta tienen los tomates del Cerro. Pronto, en agosto, todos podremos degustar ese tomate con sal, y por qué no, con una pizca de orégano, y acompañado de una cervecita, un vinito o un refresquito. Aquí están Antonio "Sarpaso" y Esperanza (mis suegros), con "tó los avíos", preparándolos al baño María, para hacer el acopio invernal
No hay comentarios:
Publicar un comentario