Cerro del Hierro

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Los Pájaros Carpinteros


Estas aves pertenecientes a la familia de los PÍCIDOS tiene unas características muy peculiares. Sus patas presentan dos dedos hacia adelante y dos hacia atrás (ZIGODACTILIA).
Poseen un afilado pico en forma de cincel que les permite horadar en los más duros troncos, a
la búsqueda de insectos, o para realizar sus nidos. Su pegajosa lengua tiene una extraordinaria extensibilidad que les permite la captura de las presas, que quedan fuera del alcance de posibles competidores. La mayoría suele presentar llamativos colores verdiamarillos o blanquinegros, con algunas marcas rojas. Las plumas de la cola (rectrices) son extremadamente rígidas para ayudarles a sostenerse en los troncos y ramas más verticales.
De las siete especies representadas en la Península Ibérica, podemos encontrar a cuatro de ellas en nuestra zona.
Subfamilia PICINOS
Pito real, Pico picapinos y Pico menor.
El Pito real es el mayor de todos, con una longitud de 31 cm. Su plumaje es de tonos verdes y amarillos, más apagado en las hembras y jóvenes, con el área occipital roja. La bigotera de las hembras es negra. Es muy aficionado a alimentarse en el suelo, en los hormigueros, y no es raro observar alguna pareja dentro del karst. En cierta ocasión, una collera anidó en un talud de tierra, llegando a terminar felizmente el período de reproducción. Su reclamo es un sonoro relincho que hace honor a su nombre local: Jaquita.
El Pico picapinos, con 23 cm. está más ligado a zonas forestales y nunca se posa en roca. Sus
partes inferiores son de tonos claros, con las infracaudales carmín; el dorso es negro, barreado y manchado de blanco. En la región occipital de la cabeza, el macho tiene una vistosa mancha roja.
El Pico menor es el más pequeño, siendo del tamaño de un Gorrión común, por lo que dificulta
Su detección en el campo. Hasta hace poco nunca había observado a este bonito pájaro, y parece ser que su población vá en aumento, e incluso es muy probable que nidifique en nuestro entorno, si bien no se ha encontrado aún ningún nido. Nos daremos cuenta de su presencia por su reclamo, un agudo y estridente "ki-ki-ki-ki-ki", que no suele repetír más de una o dos veces. Se caracteriza también por su gran agilidad, que le permite trepar acrobáticamente por las más débiles ramillas, para alcanzar su alimento. Su plumaje es negro con barreado blanco en el dorso, con una mancha roja en la nuca de los machos. Las partes inferiores son blancuzcas y las mejillas tienen un tono parduzco.
Subfamilia JINGINOS
El Torcecuello, parece no tener ningún parentesco con los anteriores. Su plumaje es de tonos pardo-grisáceos con manchas claras y oscuras que le hacen camuflarse en las ramas y troncos. Su cola no es rígida, y su pico, aunque de forma cónica, no le sirve para abrir agujeros, por lo que tiene que usar los que ya están hechos, para realizar las tareas reproductivas. Es, al contrario de sus sedentarios parientes, una especie migradora, que llega en primavera para criar. Su canto es un "kiu-kiu-kiu-kiu" nasal, y muy repetido. Su principal característica es el comportamiento, pués cuando se siente amenazado, eriza las plumas de la cabeza y el dorso, y se contorsiona moviendo el cuello, pareciendo más un reptil que un ave. Por ésto su nombre le vá como anillo al dedo.
Realizado con témpera

1 comentario:

Sap dijo...

Qué entrada más interesante y didáctica.
Y como siempre, redactada con ese cariño que sientes por los animales y que tan bien sabes transmitir (hasta llegar muchas veces al entusiasmo).