Todavía en el mes de octubre, en las horas más calurosas de los días soleados, es posible observar al Lagarto ocelado. Este ejemplar es un gran macho, encaramado a un olivo que tiene un gran hueco que usa como refugio y lugar de invernada. Desde el mes de septiembre, también pueden verse las pequeñas crías, que se caracterizan por unos pequeños ocelos blanquecinos que presentan en sus dorsos
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