Este árbol que hay frente a las ruinas de la Estación es una Casuarina. En el poblado , junto a la Fábrica, hay varios ejemplares más que se sembraron a comienzos de los 60, cundo se construyó la nave. Entonces la empresa era de Santander. Junto a estos árboles se construyó también el chalé que denominamos "la Casa del Cura", y que era exactamente igual a otro que este señor poseía en su tierra. Decían que el sonido del viento en sus ramas, evocaban el rumor del mar, y tal vez por eso los plantaron. La verdad, es que si alguien tiene la ocasión de pasar junto a ellos, podrá comprobar que dicho sonido es muy relajante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario