Ficedula hypoleuca

En los primeros dias del otoño, aún es posible ver al Papamoscas cerrojillo.
Aquí vemos una pareja y su dimorfismo en cuanto a plumaje, siendo el
macho de color negro y blanco, muy contrastado, y la hembra de tonos pardos y blancos. Desde mediados de agosto
se preparan para la migración al trópico africano. Su técnica alimentaria se
basa en la captura de insectos voladores, a los que dan caza en un corto y
acrobático vuelo, que realiza desde algún posadero, para luego dirigirse a
otra percha cercana. Un pariente suyo: (el Papamoscas gris, utiliza la misma
técnica, pero vuelve a posarse siempre a la misma rama).
Son habitantes de zonas boscosas y sotos, donde buscan agujeros que les sean
idóneos para enclavar sus nidos. En zonas donde se ubican cajas anidaderas, es fácil que
algunas sean ocupadas por esta especie.
Realizado con Photoshop